Especimen en extinción: el Caballero

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Una sabe la diferencia entre un caballero y un tipo del montón en el momento en que conoce a uno.

Siempre deberías esperar que te traten con un poco más que con respeto y eso supongo que nadie tiene que decírtelo. Porque nadie quiere gastar su tiempo en alguien que a duras penas muestra interés en tratarte bien. Yo personalmente no sé a qué echarle la culpa a esta nueva generación de machos que no se detienen a ser ligeramente más delicados, y no lo digo pensando sólo en las potenciales parejas, sino a su comportamiento con sus amigas, hermanas, e incluso tías o madres. Estos chicos creen que por tratar a las mujeres con un poco de brutalidad los van a respetar más, la vieja creencia "el que te quiere te aporrea". Pero se lo han tomado por el lado equivocado y es toda una odisea conseguir que al abrir la puerta te dejen pasar primero, que se preocupen de tener su casa ordenada si te invitan o que incluso de vez en cuando te inviten a, no sé, un helado en la calle, o un vino en un carrete. No son grandes cosas si te detienes a pensarlo, y pucha que cuentan al momento de evaluar si te quieres acostar con el (para empezar). Igual una puede pasar esto por alto si el tipo realmente te gusta y piensas darle un poco de tiempo a ver qué pasa... pero no hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla.
 
¿Será la revancha por un feminismo mal entendido de su parte? He perdido la cuenta de todas las veces que he discutido este mismo tema con amigos y siempre me saltan con la misma empaná: "Ay, no que son tan feministas, no que somos iguales, yapo, entonces seamos iguales y no pidan trato especial!" ¿Whuuuut? Están mezclando peras con naves espaciales, darling. La Igualdad se da en términos laborales, en términos legales, en términos ideológicos, no metan al mismo saco la parte emocional, porque si las relaciones entre hombres y mujeres funcionan es precisamente porque HAY diferencias. Si no, para eso están los amigotes o amigotas, a quienes tratas como te tratas a tí mismo. Toda la idea de estar en pareja es celebrar esas diferencias porque hay un complemento, un cemento en una unión que solidifica y se deshace a cada momento y que es tu tarea mantener a punto para que la estructura que construiste con tanto cuidado no colapse. Si es por eso, ok, seamos iguales y nosotras dejaremos de depilarnos o dejaremos de pintarnos. No han visto que eso suceda, ¿cierto? Porque las diferencias nos gustan y hay que mantenerlas vivas para mantener vivo el misterio. A mi me gusta cocinarle a mi Macho Alfa, y pese a que me arde el asterisco con cualquier injusticia machista como a cualquier chica moderna, si me permiten generalizar el término, no voy a dejar de hacerlo porque cocinar se considere clásicamente mujeril. Mala cueva nomás. Me gusta darle un trato especial a ese tipo que me hace zapatear las hormonas. Y sería genial que a él le pasara lo mismo conmigo. De hecho, si no le pasa, eventualmente le pasaremos el sombrero y el abrigo y le desearemos, con una sonrisa encantadora, un buen viaje a casa.

Muchas mujeres dirán que le gustan los hombres brutos que las tratan mal, y es cierto. Todas hemos pasado por ahí porque es una experiencia de vida que hay que pasar, está en nuestro código genético el experimentar con un webeta que te trata con la punta del zapato. Pero eso es, como lo digo, sólo un experimento, a no ser que tu complejo de alfombra siga sin ser satisfecho por uno o dos de estos cachitos que suelen ser buenos en la cama, pero un asco IRL.

Y pasa que después conoces a un tipo que no se siente mal o menos macho o cree que tu pobre e inocente corazón se va a enganchar con él por ser caballero. No tiene miedo de correr ese riesgo porque creció sabiendo que ser educado siempre le va a sumar puntos. Y pasa que siempre vamos a terminar prefiriéndolo a él, aunque después termine siendo un reconchadesumadre, al principio, siempre la balanza se va a inclinar hacia el tipo que se adelanta a pagarte la bebida en el negocio de la esquina versus el tipo que pone mala cara si le pides que te ayude a clavar un espejo en la pared. Y siempre hay buenos tipos que se pierden la chance de un buen rato con una buena chica por comportarse como monos escapados del zoológico. 

Xoxo,

Venus in Furs

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