The X Files.

.


Ah, los ex. Esos niños, lolitos, hombres, minos o, si quieres resumirlos en una palabra, babosos que han pasado por tu vida. No importa si los pateaste o te patearon; siempre van a haber sido unos pobres tontos, o por no saber mantener tu interés, o por haberse farreado una mina como tú. Es así nomás.
Es un alivio que existe el lápiz y el papel, o en este caso, el blog y el teclado, porque no siempre puedes descargarte todo lo que quisieras. Siempre hay alguna cosita, algún detallito que se te ocurre, algún comentario que te tiró que en su momento no habías analizado como correspondía y ahora, dos años después, vienes a caer con lo que te quería decir (¿obsesiva yo? No, deben estar confundiéndome con otra). Y una tiene que tener la suficiente inteligencia como para cachar que las amigas no siempre quieren escuchar esas epifanías que a veces tenemos. Por ende, y con un afán de mantener la sanidad mental, quiero inaugurar la sección Exes. Sí, creo que ameritan su rinconcito especial. Mal que mal, pasamos por ellos, vivimos con ellos, y la que diga que no aprendió nada con ellos es una soberana mentirosa, o una burra redomada. Y yo sé que si ud. está leyendo esto es porque dedos de frente le sobran.


Como soy una de las guapas e intrépidas columnistas de este blog, me permito el partir con un ex que hace rato, cuando me di cuenta de lo que era realmente, me tiene atravesada (inserte talla doble sentido AQUÍ). En este caso, mi ex era un Medallista Olímpico.
¿Por qué? Pues porque le gustan las mujeres trofeo. De todas las chicas que yo supe existieron en su vida, todas y cada una de ellas fueron de una u otra manera arrebatadas de relaciones pre-existentes, incluyéndome, y su campo de caza favorito era, cómo no, su círculo de amistades más intimas, aunque eso no impedía que se le tirara a cuanta mujer comprometida hubiera. Yo al menos sé de tres muy buenas amistades que terminaron por una mina que le tincó y que no se detuvo hasta conseguir. De hecho, su relación actual es con una tipa que era la esposa de un buen amigo suyo (o eso pensaba al menos el pobre imbécil). Es la relación en la que se mantiene ahora porque claramente, el haberle costado más conseguirla hace que pula, exhiba y admire su trofeo con más frecuencia. Pero es cosa que aparezca otro desafío un poco más importante y yo les apuesto mi closet entero a que él corre detrás. No sé qué enfermedad o perfil psiquiátrico sufrirá que lo hace angustiarse y competir por algo que no le está permitido en teoría. O sea, está bien, los hombres son en su mayoría unos cavernícolas -por más que digan lo contrario, pero eso es tema para otro post- y necesitan superar a otro macho para validarse y sentirse el líder de la manada y obtener el respeto de sus pares por, ejem, y cito, "viejo zorrón". El hecho de conseguir una mina que no se las entrega fácil, que se hace de rogar y que viene fresquita de la cama de otro debe tener su encanto, no sé, me imagino. Personalmente me daría un poquito de asco percibir siquiera el residuo de una pareja antigua en un nuevo mino mío. Pero en su momento, y como la nueva conquista de este cabro del que les hablo, puta, una se siente regio. Se siente, por qué no decirlo, como un Oscar recién entregado en las manos de un actor codiciado y exudando testosterona. Y claro que la exuda, si acaba de obtener lo que quería por sobre otro macho y eso hace que le brillen los ojitos. Una cree que el gil realmente se la jugó, que arriesgó una amistad porque cree que contigo las cosas sí pueden resultar y aunque suene horrible y me vaya al infierno, eso acaricia tu ego. Después cachai que el weón HACE ESO COMO DEPORTE. Nunca le he quitado el mino a una amiga, pero debe sentirse un subidón de ego parecido el que un mino ajeno la prefiera a una. Ya, te creo que si la haces una o dos veces o si disfrutas de una manera enferma y retorcida que un pololo ajeno te mire las tetas o que te salude de beso intencionadamente cuneteado. No te culparía. Pero, ¿que todas y cada una de tus relaciones parta de esa manera? ...... cri cri indeed. Hazte ver, porque hay un tema de autoestima pendiente ahí. O de flojera por no darte la lata de salir y mezclarte en el mundo hasta encontrar una mina decente y soltera.

Eso. Mi aporte no es mucho con respecto a él, de hecho, le deseo suerte y toda esa vaina. Lejos de mí eso sí. Y lejos ojalá de las pololas de sus amigos, porque si no, su historial amoroso será de nunca acabar ;)
 
 
XoXo,
 
Venus in Furs

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejee su perla de sabiduría acá